lunes, 24 de septiembre de 2012

Feel the cold sword...into your body...And feel the blood

Suena la melodía de cada noche, aquella que susurra el invierno cuando se junta con el viento.
Los búhos cantan un requiem como si presintieran el último respiro de alguien, mezclando lo que ya sabes mientras abres la puerta para descubrir la vasta noche que no parece tener fin.
Could you scape?


La cruz que volvía a colocar en su pecho mientras creía salvarse de aquella terrible muerte que ya presentía, pero aún así intentaba escapar...debía escapar...
¡Ay, pero sí era tan joven! No, la muerte no tiene edad...cuando ella llega no importa la edad, ni el sexo ni si eres rico o pobre...La muerte...
La muerte...irónicamente llega cuando menos lo esperas y cuando menos quieres y de la manera menos imaginada.
¿Ella qué iba a saber acerca de estas cosas cuándo decidió averiguar los ruidos porvenientes de la habitación contigua?
Ahora corría por su vida, aunque la sangre se le escapaba del cuerpo, de su herida que no sabía como surgió.
¡El frío!
El cansancio que la atormentaba...ya no podía más...los ojos se cerraron sin explicaciones...
De pronto...una paz...
Una paz extraña comenzó a invadir su corazón...Su corazón que lentamente iba apagando su latir mientras ella entraba en la inconsciencia pacífica que la envolvía silenciosamente.
Soltó el dije que logró sacar de su cuarto mientras caía en la hierba del campo trasero...la sangre...el dolor y el desconcierto por morir así...
"Sí tan sólo no hubiera salido de mi cuarto" fue lo último que pensó.
Nadie imagina su muerte.

1 comentario:

  1. Ale, tus aires de narradora me gustan, sigue escribiendo y ya por favor ¿para cuándo la novela?jajaaa. Saludos

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