martes, 17 de noviembre de 2015

La redención en el infierno: análisis de Diablo Guardián



Nunca  le creas al dinero. A todos los engaña, pero a nadie tanto como al que lo trae cargando.

 Hacía tiempo que le tenía ganas a este libro… desde que se publicó hace ya casi doce años. Y la razón fue la poderosa influencia del título, puesto que si lo pensamos bien, es bastante contradictorio o más bien, dentro de la cultura mexicana, me atrevo a decir que resulta algo blasfemo, ya que por lo general cuando uno dice guardián, de inmediato piensa en el Ángel Guardián, debido a la arraigada cultura popular creada por la religión católica, que en México tiene mayoría… Pero supongo que por eso el autor quiso jugar con esta idea, ya que el mismo es mexicano.
Y es interesante la visión que nos coloca de la mexican-culture, en donde creemos en un dios que poco a poco va tomando diversas formas, pero no deja de ser aquel ayudante al que acudimos cuando parece que todo se torna oscuro. Y así lo manifiesta Violetta, la protagonista de esta novela, quien va confesando sus peripecias con el objetivo de despojarse de sus pecados…
Pero no confiesa sus pecados frente a un sacerdote, en un confesionario como tradicionalmente se hace… ¡NO! En realidad, lo hace con una grabadora y poco después enviará ese resultado a una persona a quien ella misma ha denominado “Diablo Guardián”. Pero, ¿quién es el diablo guardián? ¿Y por qué el mote de su apodo?

A lo largo del libro también lo vamos conociendo, si bien pareciera que en un principio no tiene nada de “diablo”; pero hay qué pensar que en el lenguaje coloquial,sobre todo en México, “diablo” también puede referirse a un “don nadie”… que justamente es el joven a quien Violetta decide contarle todo, pues no es reconocido dentro de su círculo social. Si bien tiene aptitudes, la única que encuentra esas aptitudes es Violetta y es por ello que decide confiar en él, para que la ayude a salir de donde está.
¿Cuántas veces se supone que deberías confiar? Cada vez que confías en alguien, estás tirando dados…
Creo que lo interesante de toda la trama, aparte de las confesiones de Violetta, es la forma en cómo vamos conociendo a este diablo guardián, puesto que al principio se va contando su vida de forma alterna a la de Violetta, alternándose entre un capítulo y otro, recurso literario que ya he estado leyendo en varios libros contemporáneos, sobre todo de lengua hispana. Claro, que si bien desde el principio vamos imaginando que en algún momento se cruzarán estas dos historias, la forma en cómo sucede es de la manera menos impensable (al menos desde mi punto de vista), lo cual llega a causarte cierta sorpresa, una que es bastante agradable, ya que no es ni muy forzada, ni tampoco realizada a la ligera, sino al contrario está bien pensada y bien planteada la idea acerca de cómo se suscitará el cruce entre la historia del Diablo Guardián y Violetta.

Yo creo que dos personas que se hacen reír tienen derecho a todo. 
La gente se enamora y no vomita, por eso se envenena.

Introducción a la ninfomanía
Otra de las cosas interesantes dentro de la novela es la forma abierta de cómo Violetta se manifiesta acerca del sexo. En nuestra época ya hay más apertura en lo que se refiere a estos temas, por lo que no toca fibras delicadas que escandalicen salvo a los más puritanos y conservadores.
No obstante, la razón del por qué este subtítulo es debido a que después de este libro, empecé a leer otros dos libros que me dieron la pauta para continuar leyendo algo sobre este tema, de los cuales ya hablaré en su momento. Por el momento, vayamos a Violetta, quien siempre nos va deparando una sorpresa mientras leemos Diablo Guardián.
A la gente le gusta creerse las mentiras, al final.
Violetta, para empezar, se desliga de su verdadero nombre, Rosalba, con la única intención de diferenciarse de su familia. Con eso, ella misma se da una identidad que será el parteaguas a lo largo de la novela. Y poco a poco, se va dando cuenta que para obtener dinero fácil y al mismo tiempo, darse los lujos que ella tanto ansía, debe hacer uso de su cuerpo. Al principio lo hace de manera sutil, con bailes eróticos para mantener atento a su cómplice, pero conforme va pasando la novela, va subiendo de nivel. No obstante, a pesar de que se va cansando de esa vida, no se deshace de ella, porque, como bien pasa en el caso de muchos mexicanos, tiene miedo que al salirse de su zona de confort no vuelva a ser lo mismo…
Pero la misma vida le da a Violetta sus vueltecitas, con lo cual ella misma va reflexionando sobre los hechos con los que ha lidiado, todo esto mientras va realizando su confesión. Es de admirarse varias de estas reflexiones, de las cuales he colocado algunas a lo largo de la entrada para que se deleiten con ellas.
Se elige ser feliz, besado, afortunado, aún en la certeza de que sucederá lo opuesto.

Y como el espacio ya casi se me agota (es más, creo que ya me excedí :P ), les comento que si buscan un libro que les hable sobre la cultura chilanga de México city, es una buena opción, en especial porque nos  muestra las debilidades de los capitalinos. Además de darnos una perspectiva cultural de cómo era el México de los 90.

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias por tu comentario!! La verdad, da mucho gusto saber que con las entradas, se animen a leer la obra :D

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  2. Segun el siguiente blog, el infierno fue inventado: kristosluz.blogspot.com
    Saludos.

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